ANTONIO RODRÍGUEZ: ¿MI “PAPEL” EN ESTA “PANDEMIA”? ELIJO EL DE DAR VALOR

26/1/2023

Podemos adquirir nuevos hábitos y competencias tanto las personas como las empresas y podremos funcionar mejor.

Esta columna sería insuficiente si mi objetivo fuera el de reiterar la situación provocada por el “Coronavirus”, criticar decisiones ya tomadas y reafirmar lo que otros países ya están viviendo.

Hoy quiero elegir en mi albedrío de usar esta columna para reflexionar sobre el papel que juego en este momento en mi familia, mi empresa, con mis clientes, en el servicio de mi actividad profesional y en mi sociedad.Empiezo por algunas lecciones aprendidas, la primera: “Todos impactamos en todos”.

Es una afirmación profunda, pareciera complicada y de orden muy espiritual, pero es real. Como un primer caso de coronavirus, fue siendo contagiado y fue avanzando; de algo que parecía tan lejano, en poco tiempo llegó a México y sigue su curso.

Una evidencia real que de una manera indirecta toda la humanidad está conectada y que es posible impactarnos favorable y desfavorablemente.

La segunda: “Los hábitos producen los resultados”. Ahora que conocemos los medios de contagio, se concluye que la higiene y asepsia correctas, en las acciones cotidianas, evitan el avance de este virus.

La realidad demuestra que nuestros hábitos no eran los mejores.

La tercera: “Parte del liderazgo es reconocer que para cada tema hay un especialista”. Los modelos de gobierno requieren tener líderes a la cabeza, se confía en ellos para decidir por el bien común. Debemos ser conscientes de que ellos no conocen a profundidad de todos los temas, para eso se hacen de un gabinete o equipo de gobierno.

Existen temas que implican visiones desde diferentes perspectivas para poder armar un plan. Una capacidad de líder es reconocer que “no lo sabe todo” y que en ocasiones debe ser guiado por otros, donde su actuar llega a ser de un seguidor o articulador del plan.Reconozco que el futuro inmediato es incierto. Los que nos manejamos entre empresarios, emprendedores y autoridades, sabemos que las consecuencias serán difíciles y qué de solo pensar en ello a algunos, su mente y cuerpo se ha llenado de miedo.

Es hoy cuando las empresas pueden refrendar esta afirmación que desde hace años me inspira en mi servicio profesional de contador público y asesor de negocios y que he pretendido transmitir a mis clientes: “La empresa es una fuente de bienestar”.

Es hoy cuando en ella se pueden implementar acciones como:

1) Impulsar la educación y cultura cívica de sus colaboradores, informando las prácticas de higiene que siempre se deben tener fuera y dentro de sus instalaciones incluyendo en lugares públicos.

2) Implementar programas de trabajo efectivos, en la medida de lo posible, para trabajar a distancia o alternando personal en sitio, haciendo énfasis en el logro de objetivos.

3) Desarrollar competencias que fomenten el trabajo responsable y el manejo eficiente del tiempo.

4) Usar el dinero en lo más indispensable para que la empresa siga en funciones, respetando los plazos de pagos a proveedores (todos impactamos en todos).

5) Encontrar nuevas oportunidades de dar valor a los clientes y colaboradores.

6) Hacer mayor uso de tecnología y capacitar en ella.

7) Cumplir con las obligaciones patronales en tiempo y forma, ahora es cuando más se necesita.De gran ayuda será si el gobierno se solidarizara con el momento.

Estamos en fechas cruciales en temas fiscales de impuesto sobre la renta, marzo y abril son meses de declaraciones anuales para personas físicas y morales, por lo que un diferimiento y/o apoyo en los plazos y pagos ayudaría a quitar presión.Hay una frase que dice “Nada dura para siempre” y quiero repetirla “Todo es temporal y nada dura para siempre”.

Esto que vivimos hoy, viene producido por unos hábitos, no solo de higiene, también en la manera en que se entiende el manejo de las ganancias y el poder, porque a nivel global habrá algunos ganadores.

Por eso la invitación a replantearnos nuestro papel en este gran juego.Habrá un nuevo orden, podremos adquirir nuevos “hábitos y competencias”, tanto las personas como las empresas y podemos funcionar mejor. Si esta es nuestra decisión, el resultado será que podemos llegar a estar a un mejor nivel.

Seamos conscientes de nuestro circulo de influencia, sigamos las medidas que los especialistas nos indican en estos momentos que estamos viviendo, agreguemos valor en nuestras funciones productivas y reconozcamos que “Todos impactamos en todos”.El Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León, “ICPNL”, siguiendo con esta filosofía, ha decidido suspender sus cursos y eventos programados para esta semana del 16 al 23 de marzo, y colaborar de esta manera con la erradicación de este virus. Les invitamos a estar atentos a su página web y redes sociales, para nueva información de como se reanudarán actividades.

La Escuela de Especialidades para Contadores Profesionales, mantendrá sus clases de posgrado en un ambiente “en línea”. Para mayor información, llamar al teléfono 83-47-00-25.Ahora sí, decide, ¿cómo quieres que sea tu impacto en esta “pandemia”?

Historia de un Emprendimiento

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